¿En ocasiones sientes que tu audiencia no comprende tus mensajes?
Quizá no lo has detectado, pero puede que estés incurriendo en errores de redacción en tu web.
Si tu escritura es pulcra, tu lector entenderá lo que tratas de decir. En este caso, el premio será su confianza.
En cambio, si te equivocas, lo más seguro es que afectes la imagen de tu emprendimiento digital.
Aunque no lo creas, escribir bien y sin faltas ortográficas es un valor adicional que aportas a tus clientes.
Al respecto, he seleccionado los errores de redacción en tu web que considero más terroríficos.
El objetivo es que los tengas presentes y evites al escribir tus textos.
Empecemos.
#1: Abusar u omitir la coma
La coma es un signo de puntuación que significa una pausa breve en un texto. Se escribe pegado al término que la precede y separada del siguiente.
Por lo general, la pausa que se hace con la coma es más corta que la del punto.
Siempre he pensado que esta diminuta marca gráfica es una de las más golpeadas al escribir, porque se reparte a diestra y siniestra sin la más mínima intención al hacerlo.
O, al contrario, se omite cuando es necesario.
Al margen de otros detalles, fíjate en el texto que escribió en su momento una coach del amor.
Para resumirte el cuento, María en la segunda semana de participar en mi programa conoció a un hombre maravilloso, con quien vive hoy y sí, están planeando todo para tener un bebé, pronto.
¿Estás de acuerdo con la ubicación de las comas?
Tipos de coma según su uso
Una forma de no errar al utilizar este signo gráfico quizá sea tener claro cada uno de sus tipos.
Así que te los voy a dejar por acá. Quizá te sirvan más adelante.
Coma vocativa
Según la Fundación del Español Urgente, el vocativo es la palabra o grupo de palabras que se refieren al interlocutor y se emplean para llamarlo o dirigirse a él de forma explícita.
En este caso, la coma toma este nombre para referirse al signo que va justamente después del vocativo.
Este es un ejemplo:
María, muchas gracias por tu comentario.
Suena muy distinto a si dices “vamos a comer niños”, ¿verdad?
En este último caso falta esa marca especial de entonación que es la coma vocativa.
“Vamos a comer, niños.
Coma enumerativa
La coma enumerativa básicamente se usa cuando necesitas separar los elementos de una enumeración, ya sea una palabra, frase u oración.
Lee las siguientes oraciones:
María, Juan, Pedro y Luis fueron a la fiesta en casa de Milagros.
Los colores de los vestidos son amarillo, azul, rojo, verde, morado, negro y blanco.
Coma explicativa o incidental
La coma explicativa es aquella que se usa para separar un inciso en una oración. Su objetivo es añadir o aclarar una información.
Si el inciso se encuentra al final de la oración, solo se coloca una coma, pero si está en otro lugar debe encerrarse entre dos comas.
Con este ejemplo lo entenderás mejor.
La emprendedora Noelia Chirinos, creadora del evento, agradeció a todas las presentes durante su disertación.
Como puedes observar, el inciso es creadora del evento, que puede omitirse sin afectar el sentido de la oración.
Coma elíptica
Este tipo de coma tiene como objetivo suprimir el verbo que ya se había mencionado antes, sin que por ello la oración pierda sentido.
Francis es emprendedora. Rosanna, periodista.
Mi tío es futbolista. Mi primo, entrenador.
Usos incorrectos de la coma
- Es incorrecto colocar una coma entre el sujeto y el predicado natural de una oración, incluso cuando el sujeto está compuesto por varios elementos separados por comas. De hacerlo así, incurres en lo que el lingüista peruano peruano Alfredo Valle Degregori denominó coma criminal.
- Tampoco se escribe una coma detrás del término pero cuando precede una oración interrogativa o exclamativa.
A continuación, encontrarás algunos ejemplos para estos casos considerados incorrectos por la Real Academia Española:
María, escribió cinco cartas a su novio.
Pedro, Juan, Felipe, son jugadores de fútbol americano.
Pero ¿de dónde vienes? Pero ¡qué absurdo!
Error de redacción #2: Imprecisión al usar las palabras homófonas
Los homófonos son aquellos que se pronuncian igual, pero tienen distinta grafía y significado.
Se diferencian de los homógrafos, los cuales se escriben y pronuncian exactamente igual, pero tienen distinto significado, como río (corriente de agua) y río (reír), vino (bebida) y vino (verbo venir), sobre (preposición) y sobre (envoltorio).
Por lo general, estos términos generan mucha confusión al escribirlos porque la línea entre ellos es muy delgada.
Te voy a contar una historia para que lo veas mejor.
Cuando trabajaba en una agencia de noticias hubo un revuelo porque la coordinadora de la sección de Economía envió una nota de prensa titulada así:
La taza de desempleo se ubicó en 3% en enero
En realidad, ella se estaba refiriendo a la tasa de desempleo, pero quizá se confundió por ser una palabra homófona.
Así que si deseas saber más sobre los homófonos, lee este post.
#3: Párrafos eternos
¿Alguna vez has perdido el aliento al leer un párrafo extenso?
Ahora solo imagina que tu lector consiga bloques de textos cansinos y aburridos en tu blog o redes sociales.
Pero ¿qué es un párrafo?
Un párrafo no es más que la unidad mínima de redacción para exponer o explicar una idea.
Lo correcto es que tenga una estructura clara, con una oración principal y máximo dos subordinadas.
También hay que tener siempre presente el medio en el que vas a publicar tu texto, sobre todo si es digital.
Recuerda que en internet se lee siguiendo el patrón de lectura en F. Esto quiere decir que tu lector escaneará tu texto para buscar lo más importante. Y, si los párrafos son muy extensos, seguro saldrá corriendo de tu sitio web.
¿Cómo solucionar este error de redacción?
- Escribe párrafos de dos y tres líneas
- Combina frases largas y cortas en los párrafos
- Incluye una sola idea en cada párrafo
- Deja espacios en blanco entre párrafo y párrafo
- Emplea subtítulos, negritas, viñetas y cualquier otro elemento que haga más agradable la lectura.
Y tú, ¿qué otro error de redacción te parece terrorífico?
Cuéntame en los comentarios.
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