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7 errores ortográficos más frecuentes que arruinan tus textos

¿Sabías que en la Edad Media los errores ortográficos eran atribuidos a un demonio?

Sí, como lo escuchaste.

Lo llamaban Titivillus y su tarea era captar almas para Lucifer.

Para ello introducía errores ortográficos frecuentes en los documentos que escribían a mano en monasterios gélidos y con luz insuficiente.

En pleno siglo XXI es impensable atribuir las faltas ortográficas a una entidad demoníaca.

Pero lo que sí es cierto es que han proliferado en publicaciones digitales, principalmente en las redes sociales. Y mucho más con los teléfonos inteligentes.

También es verdad que cualquiera puede tener un desliz en su escritura.

Incluso a mí me ha sucedido, sin embargo, hay errores ortográficos más frecuentes que no pasan desapercibidos. Y hoy comparto contigo solo 7 de ellos.

Vamos a ello.

N°1: Omitir el acento del pronombre personal tú

La palabra tú es un pronombre personal y se acentúa cuando sustituye al sujeto de la segunda persona del singular.

La tilde diacrítica permite diferenciarlo del monosílabo tu, que expresa posesión.

Imagina un post que finalice así:

Y tu, ¿cuál de estas ideas aplicarás primero?

O este otro ejemplo:

Tú vida, tú dinero, tú mundo.

Es para pensarlo, ¿cierto?

N°2: Acentuar el pronombre personal ti

Otra de las faltas ortográficas más habituales es acentuar el pronombre personal de segunda persona ti, cuando en realidad va sin tilde.

En esto se diferencia de los pronombres personales de primera y tercera persona, mí y sí.

Los monosílabos mí y sí se acentúan para diferenciarlos del adjetivo posesivo mi y la conjunción condicional si.

¿Quién no siente un poco de vergüenza cuando consigue frases como esta: “Descubre si este método es ideal para tí».

N°3: Escribir sobretodo en vez de sobre todo

La locución adverbial sobre todo indica que una idea, acción o hecho es lo principal.

En este caso las dos palabras van separadas, a diferencia del término sobretodo que se escribe pegado y es una prenda de vestir.

Mira este ejemplo:

Pero, sobretodo, te invito a reflexionar sobre el papel de la mujer emprendedora en el siglo XXI.

¿Qué palabra resalta ante tus ojos?

N°4: La coma criminal

Llamada así por el fallecido lingüista peruano Alfredo Valle Degregori, la coma criminal es la que se ubica erróneamente entre el sujeto y el predicado de una oración.

Según Valle, el ser humano necesita hacer pausas cuando habla, ya sea para respirar o para enfatizar su relato. Así que en algunas ocasiones traslada esa práctica a su escritura.

Pero la norma es muy clara.

La oración es una unidad sintáctica con sentido completo y no puede ser dividida.

Por tal razón es incorrecto colocar una coma entre el sujeto y el predicado de una oración, como en los siguientes ejemplos:

  • María, es una alumna excelente.
  • Jesús, Pedro y Juan, tienen juguetes muy hermosos.

Claro que hay sus excepciones, tal como lo expresa el Diccionario Panhispánico de Dudas.

Cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera o su abreviatura.

Por ejemplo:

  • El novio, los parientes, los invitados, etc., esperaban la llegada de la novia

Cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso, como en este caso:

  • Mi hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista

La coma criminal es una falta grave en la escritura. Y lo mejor es evitarla.

N°5: Escribir entorno en vez de en torno

Entorno y en torno no significan lo mismo.

Son términos distintos. No van de la mano. Al contrario, transitan senderos diferentes.

Te explico:

En torno es una locución preposicional. Se trata de dos palabras que tienen un significado único y actúan como una preposición.

Significa alrededor de, acerca de, en relación con. Y en algunas frases puede ir acompañada de un posesivo.

Mientras, entorno es un sustantivo que designa al ambiente, lo que rodea, según la Real Academia Española.

Por eso cuando alguien escribe “entorno a su experiencia como emprendedora” comete un error.

Lo correcto es decir “en torno a su experiencia como emprendedora”.

¿Captas la idea?

N°6: Confundir los términos ¡ay! y hay 

Estas palabras tienden a confundir muy a menudo, debido a que se pronuncian igual, ya que son homófonas.

Pero está claro.

Ay es una interjección que indica dolor o temor. Por lo general, va entre signos de admiración.

Por su parte, hay es una conjugación del verbo haber. 

Fíjate en estos ejemplos 

  • Hay 5 libros sobre la mesa.
  • Cuando hay odio y rencor no se puede vivir en paz.

N°7: Escribir hechar en vez de echar

Hace unos días recibí un email de una emprendedora en la que escribió la siguiente frase:

«Hechar chistes a mis clientes».

La verdad es que consideré interesante que una de sus cualidades fuera contar chistes.

Sin embargo, lo que no me pareció chistoso fue el evidente error ortográfico en su comunicación.

Por eso quise cerrar esta publicación con este aspecto.

El verbo echar significa tirar, lanzar, depositar. También forma parte de la locución de menos, cuyo significado es añorar, de acuerdo con la RAE .

Pero, lo más importante, es que este verbo se escribe sin la letra h.

A diferencia del término hecho, participio del verbo hacer,  que se escribe con h.

  • Ya he hecho todas las prácticas médicas.
  • Ellos han hecho una excelente labor en la organización. 

Aquí lo importante es que tengas presente:

Hechar no existe como verbo. Es un error derivado de una confusión con las formas hecho, hecha y hechas del participio del verbo hacer.

En conclusión

Aunque cualquiera puede cometer una falta ortográfica, corresponde corregirla a tiempo, sobre todo si escribes para tus potenciales clientes en tus redes sociales o blog.

Y tú, ¿ya te topaste con una publicación que haya sido arruinada por alguno de estos errores ortográficos más frecuentes?

Te leo en los comentarios.